Los motivos de la peregrinación
Leer documentoEcharse a un camino hace mil años, o incluso quinientos, era una decisión muy valiente, puesto que el viajero apenas disponía de la mínima información del recorrido, de los lugares por los que iba a pasar, de sus gentes, de las costumbres o lenguas. A diferencia de hoy el viaje era además doble, de ida y vuelta, por lo que los gastos y riesgos se duplicaban. Mucha fe u otras poderosas razones debía tener un peregrino para recorrer a pie cientos, a veces miles de kilómetros, para llegar hasta un lugar santo.