Ávila - Capillas de los ábsides de la iglesia de San Pedro Apóstol

San Pedro es una de las primeras iglesias construidas después de la repoblación. Comienza a edificarse hacia 1130, prolongándose los trabajos durante los siglos XIII y XIV. Como parroquia, alojó el cementerio hasta el siglo XIX sobre una amplia y variada secuencia arqueológica que se inicia en época tardorromana.

 

Restauración de los bienes muebles

En la Capilla de La Inmaculada, de construcción románica y modificaciones posteriores, entre ellas la que en el siglo XVII aporta la mayor parte de los elementos muebles que contemplamos ahora, se ha tratado el retablo, el sotabanco, el muro, todos los conjuntos pictóricos, la decoración de impostas y capiteles y la reja. La obra descubrió una escena de La Anunciación en la ventana más oriental que completa la ornamentación pictórica barroca dedicada a La Virgen María.
En el ábside central, la FPH ha saneado los muros, consolidado la piedra, reintegrado el volumen y rejuntado las fábricas, donde era necesario. Se limpió y consolidó la decoración de comienzos del siglo XVI y se reintegraron dorados y policromías.
La capilla de San Jerónimo, cuyo retablo se ha restaurado también, es donde más cambios se perciben tras la intervención. Se sanearon las fábricas; se extrajeron las sales; se trató la piedra, y se eliminó el enlucido del intradós de la ventana sureste para recuperar el acabado original, igual que en las juntas románicas. Se ha abierto la ventana este y cerrado el vano con vidrios traslúcidos. El tratamiento de las pinturas murales que ocultaba el retablo, del siglo XVII, y de la reja completó los trabajos. Por el interés de estas pinturas -principios del siglo XVI-, se trasladó el retablo que las ocultaba. El altar quedó adosado a la pared, donde, por su curvatura, debió de estar en origen.

 

 

Ver también restauración del del exterior de los ábsides