Cezura - Iglesia de Santiago Apóstol

El templo de Santiago Apóstol de Cezura es el resultado de al menos tres campañas constructivas, de las cuales dos entran en el periodo medieval, aunque la estructura original de la iglesia tardorrománica aparece claramente modificada.

La actuación en el templo fue una de las más complejas abordadas por el equipo de Románico Norte, que, en primer lugar, hubo de descifrar la historia y evolución del edificio.

La intervención se orientó a realizar una profunda limpieza general de los paramentos.  Se eliminó un tabique realizado en época moderna entre la nave principal y el pórtico de acceso, cambiando por completo la imagen interior del templo y aproximándola más a su origen medieval.  Se sustituyó el coro, que presentaba cierto grado de deteriorado, por otro nuevo que ocupa el mismo espacio y se arregló la escalera que da acceso al cuerpo de campanas.

La intervención en el interior del edificio culminó dotando al templo de instalación eléctrica y de una nueva iluminación ornamental, basada en puntos de led, gestionados desde una centralita, que permiten la creación de distintos ambientes, adaptándose a los usos del edificio, y resaltan los elementos arquitectónicos o escultóricos más destacados del edificio.

Gracias al Plan de intervención Románico Norte, se pudieron sacar a la luz y recuperar las pinturas que decoraban el ábside, conservadas casi en su totalidad. Además se limpiaron y consolidaron otros restos pictóricos, localizados por diferentes lugares del templo.

Se realizó un drenaje para evitar humedades y se calzó una de las esquinas del ábside, en la que se había podido observar un leve hundimiento. Una recomposición de las piedras que formaban el atrio, culminó la intervención.