Villamayor de los Montes - Monasterio de Santa María La Real

A mediados del siglo XI se funda el primer monasterio de tipo familiar dedicado a San Vicente. A principios del siglo XIII, fue convertido en monasterio cisterciense, dependiente de las Huelgas Reales de Burgos. En 1617, la comunidad se trasladó a Lerma y volvió en 1627. En su vida posterior, el monasterio ha sufrido algunos incendios, además del paso de las tropas francesas, a principios del siglo XIX. 

El edificio que se conserva es del siglo XIII. El claustro, tardorrománico, tiene cuatro galerías de arcos de medio punto soportados por columnas pareadas con capiteles de hojas. La iglesia es de nave única, con crucero de tres tramos, que se corresponden con las tres capillas de los ábsides. Las bóvedas son góticas en la zona entre el crucero y los ábsides y barroca, sobre el coro.

Las cubiertas del claustro y la iglesia monacal acusaban un deterioro importante. En concreto, la cubierta de la iglesia requería, además, limpiar, retejar y eliminar bajantes y canalones. Los sillares de los muros de la iglesia monacal y de la fachada exterior del atrio aparecían alterados, porque la composición de la piedra empleada favoreció su desintegración ante la presencia de agua. Algunas de las columnas del claustro presentaban este mismo problema, que tiene como consecuencia la pérdida de masa, según detectaron los técnicos de la Fundación del Patrimonio Histórico. El atrio, además, padecía un problema de humedades. 

La intervención de la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León consistió en:

- Cubiertas: retirada y reposición de la teja actual. Sustitución de canalones y bajantes. Restauración de alero.
- Claustro: saneado y pintura del interior. 
- Pintura de paredes y techos.
- Iglesia: reparación de la cubierta, remate de los contrafuertes y limpieza y consolidación de todas las fábricas de piedra.
- Construcción de un drenaje perimetral alrededor del ábside, para facilitar la ventilación y resolver el problema de humedad